El Sabalero en Lascano!
- lavitrolarocha
- 30 ago 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 2 sept 2024
José Carbajal, conocido popularmente como "El Sabalero". Este cantautor uruguayo, símbolo del canto popular y la música de protesta, trajo consigo su voz ronca y su guitarra para llenar de melodía y poesía el corazón de los lascanenses.
El Sabalero, nacido en Juan Lacaze, Colonia, había comenzado a ganar fama en los años 60 y 70 con canciones que retrataban las luchas y las vivencias del pueblo uruguayo. Temas como "A mi gente" y "Chiquillada" ya resonaban en las radios y los corazones de muchos, pero fue en este pequeño rincón de Rocha donde su música encontró un eco especial.
El evento tuvo lugar en el club social local, un espacio modesto pero cargado de historia y tradición, que esa noche se llenó de una energía única. Las sillas de madera y las mesas dispersas por el salón no fueron suficientes para contener al público, que se agolpaba ansioso por escuchar en vivo al hombre que tan bien sabía contar sus propias historias a través de la música.
El concierto comenzó con el Sabalero interpretando algunas de sus canciones más conocidas, pero también incluyó temas menos populares, llenos de la misma pasión y compromiso social que caracterizaban su obra. Entre canción y canción, compartía anécdotas y reflexiones, conectando con la audiencia de una manera íntima y cercana. Aquella noche, su voz resonaba como una denuncia y un abrazo, como una lágrima y una sonrisa, todo en uno.
A medida que avanzaba la noche, la atmósfera se cargaba de emoción. No faltaron los coros espontáneos del público, que acompañaban las letras de las canciones más queridas, ni las lágrimas de aquellos que se sentían reflejados en las historias de vida que el Sabalero cantaba. Fue un concierto que no solo entretuvo, sino que tocó las fibras más profundas de cada asistente.
El Sabalero se despidió entre aplausos y ovaciones, prometiendo volver algún día. Aunque no todos los presentes imaginaron entonces la magnitud del legado que José Carbajal dejaría en la música uruguaya, esa noche en Lascano quedó como un testimonio vivo de la capacidad del arte para unir, consolar y despertar conciencias.
Hoy, más de cuatro décadas después, el recuerdo de aquella presentación sigue vivo en las conversaciones de los más viejos del lugar y en los relatos que se transmiten a las nuevas generaciones. La visita del Sabalero a Lascano no fue solo un concierto; fue un momento histórico que reafirmó la identidad y la cultura de un pueblo que, en medio de la sencillez de su vida cotidiana, tuvo el honor de ser parte de algo mucho más grande.
